sábado, octubre 28, 2006

Moler o pulverizar pastillas de medicamentos puede causar serios problemas

Un buen número de pacientes adultos tiene dificultades para tragar pastillas o cápsulas. Esta es una situación a la que muchas veces no se le presta atención y sin embargo puede ser causante de problemas muy serios.

Las dificultades para tragar se conocen con el nombre de disfagia y son más comunes en personas de edad avanzada, aunque pueden producirse a cualquier edad. Las causas de las dificultades al tragar son numerosas y en algunos casos se manifiestan en forma de obstrucción mecánica mientras que en otros casos se manifiestan afectando los músculos y los nervios involucrados en el proceso de tragar.

Prácticas comunes que se utilizan para ayudar a las personas con dificultades para ingerir sus medicamentos son la de abrir las cápsulas y la de pulverizar las tabletas o pastillas. Esto se hace con el propósito de evitar que el paciente se ahogue al ingerir sus medicamentos. Sin embargo, ésta es una práctica que puede ser peligrosa para los pacientes y en ocasiones, incluso fatal.
Un grupo de farmacéuticos, médicos y abogados británicos publicó en días pasados una serie de guías sobre este asunto, dirigidas a los médicos. En la publicación se advierte que el romper una pastilla puede hacer que su contenido se libere de forma demasiado rápida, lo cual puede causar reacciones dañinas.

Algunas pastillas poseen una cubierta especial cuyo propósito es regular la velocidad con la que liberan el medicamento una vez entran al cuerpo. Machacarlas o pulverizarlas puede cambiar la velocidad de liberación, causando una sobredosis temporera.

Las pastillas diseñadas para tomarse una vez al día tienen, muchas veces, una cubierta especial que hace que la velocidad de liberación del medicamento sea lenta y constante durante las 24 horas del día. Molerlas, machacarlas o pulverizarlas puede hacer que el paciente obtenga demasiado medicamento al principio y que más tarde en el día no tenga medicamento en el organismo.

Algunos medicamentos, cuando son machacados o molidos, pueden dispersarse en el aire y ser respirados lo que puede representar un riesgo para la persona que lleva a cabo esta labor. Este es el caso, por ejemplo, con el tamoxifeno (Nolvadex), el metotrexato (Trexall, Rheumatrex), el dexametasona (Decadron) y los anticonceptivos orales. El riesgo es particularmente alto en el caso de mujeres embarazadas.

La nifedipina (Adalat, Procardia) es un medicamento que se libera lentamente y que se utiliza en el tratamiento de la angina de pecho y la hipertensión. Cuando este medicamento es molido o machacado puede causar mareos, dolor de cabeza, y un aumento en el riesgo de apoplejías y ataques cardiacos.

La morfina es otro medicamento que puede causar una sobredosis severa cuando se muele o pulveriza.

Según los autores de este informe un dato sorprendente es que existen médicos y enfermeras que le indican a las personas a cargo del cuido de pacientes que muelan o machaquen los medicamentos que les habrán de dar a estos. El informe sugiere que antes de recetar un medicamento los médicos cotejen si la persona tiene dificultad al tragar. Muchos medicamentos se consiguen, además de en forma de cápsula o pastilla, en forma de líquido, parchos, inyecciones, sublingual, supositorios o inhaladores. Si un medicamento en particular no está disponible en una forma alterna, es posible que exista otro medicamento por el cual pueda sustituirse y que pueda conseguirse en una de estas otras formas. En algunos casos en que no es posible conseguir una alternativa es posible, incluso, que deba considerarse la suspensión del tratamiento.

Si no hay otra alternativa, se puede considerar alterar un medicamento oral en forma sólida. Sin embargo, esto sólo debe considerarse como un último recurso y sólo debe llevarse a cabo luego de consultar a un farmacéutico, un centro de información de medicamentos o el fabricante del medicamento.

Las guías que hemos mencionado están disponibles en internet en la siguiente dirección:

www.swallowingdifficulties.com/Swallowing_difficulties_full.pdf
David Wright, Nigel Chapman, Mathias Foundling-Miah, Ralph Greenwall, Richard Griffith, Anne Guyon, Honor Merriman
Consensus guideline on the Medication Management of adults with swallowing difficulties. Medendium Group Publishing Ltd, 2006.

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