La revista profesional Neurology publica en su más reciente número los hallazgos de un estudio en el que se encontró evidencia de que un elevado consumo de vegetales puede proteger a las personas de edad avanzada de las pérdidas cognitivas asociadas con la edad entre las que figura la memoria a corto plazo. Sin embargo, el consumo de frutas no tuvo el mismo efecto. En este estudio llevado a cabo en Chicago por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rush tuvo una duración de seis años y participaron en el mismo 3718 personas de 65 años o más. Se encontró que aquellas personas que consumían 2,8 porciones de vegetales o más al día tuvieron una pérdida cognitiva 40 por ciento menor que las que consumían una sola porción. Según Martha Clare Morris, una de las autoras del estudio esto equivale a tener unos cinco años menos de edad. En caso de que se pregunte cuanto es una porción esta fue definida como media taza de vegetales trozados o picados o una taza de vegetales de hojas verdes, como por ejemplo, espinaca o col.
No se sabe a ciencia cierta porque las frutas no proveyeron el mismo beneficio pero se piensa que esto puede deberse a que los vegetales, especialmente los de hojas verdes, proveen una mayor cantidad de vitamina E que las frutas. Existen estudios en los que se ha encontrado que los alimentos ricos en vitamina E reducen la pérdida cognitiva. Otro factor contribuyente puede ser el hecho de que las personas por lo general consumen los vegetales con algún aderezo que contiene grasa ya que se sabe que las grasas ayudan a absorber la vitamina E. Por otra parte, algunos estudios parecen indicar que los suplementos de vitamina E no proveen los mismos beneficios que la vitamina E en los alimentos, al menos en cuanto a la protección de las habilidades mentales o cognitivas.
Si interesa leer este estudio esta es la ficha bibliográfica del mismo.
M. C. Morris, ScD, D. A. Evans, MD, C. C. Tangney, PhD, J. L. Bienias, ScD and R. S. Wilson, PhD. Associations of vegetable and fruit consumption with age-related cognitive change. Neurology 2006;67:1370-1376.
martes, octubre 24, 2006
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