jueves, noviembre 20, 2008

Ejercicio y fortaleza en la vejez

El ejercicio, específicamente el de resistencia, como por ejemplo el levantamiento de pesas, no sólamente tiene la capacidad de aumentar la fortaleza física sino que puede ayudar a rejuvenecer los músculos de las personas de edad avanzada. Esta fue la conclusión de un estudio dirigido por Simon Melov del Instituto Buck y Mark Tarnopolsky del Centtro Médico la Universidad McMaster en Ontario Canadá. Previamente se había encontrado que a medida que se envejece el funcionamiento de las mitociondrias, que son la parte de las células encargadas de producir energía, disminuye. Sin embargo, en éste estudio se encontró que por medio del ejercicio se logró revertir esto de modo que las mitocondrias de personas de 65 o más años de edad llegaron a funcionar como las de una persona más joven.
El estudio tuvo una duración de seis meses y consistió de dos sesiones semanales de una hora cada una. Se encontró además que cuatro meses después de terminado éste los participantes mantenían la fortaleza y la masa muscular adquirida a pesar de ejercitarse con menor intensidad que durante el estudio.
En otro estudio llevado a cabo con personas de entre 60 y 75 años de edad, un grupo de investigadores de la Universidad de Pittsburgh se encontró que quienes rebajaron de peso meramente con dieta perdieron mucho menos masa muscular que aquellos que además de la dieta se ejercitaron. Cuando la pérdida de peso se lleva a cabo meramente a base de dieta el resultado es que se pierde tanto grasa como masa muscular y fortaleza física. El ejercicio previene casi totalmente la pérdida muscular. En este estudio el ejercicio empleado consistió en caminar o correr una bicicleta estacionaria. Es posible que un programa de ejercicios que incluyera ejercicios de fuerza no sólo lograra evitar en gran medida la pérdida de masa muscular sino que inclusive lograr aumentar ésta.

Ver:
Buck Institute for Age Research. Exercise Reverses Aging In Human Skeletal Muscle. ScienceDaily. May 23, 2007.

Amati et al. Separate and combined effects of exercise training and weight loss on exercise efficiency and substrate oxidation. Journal of Applied Physiology, 2008; 105

viernes, octubre 24, 2008

Vegetales cocidos pueden contener más antioxidantes

Aunque hay quien piensa que es preferible consumir alimentos crudos, existe evidencia de que el valor nutricional de algunos vegetales aumenta cuando se cuecen o se preparan al vapor. En un estudio publicado a finales de 2007 en el Journal of Agricultural and Food Chemistry se compararon los efectos de tres métodos de preparar alimentos, a saber: hervir, cocción al vapor y freir sobre el contenido nutricional de las zanahoría, el zucchini y el brecol. Se encontró que al hervirlos y prepararlos al vapor se conservaban sus compuestos antioxidantes mientras que freirlos causaba una significativa pérdida de los mismos compuestos. En el caso del brecol, se encontró que prepararlos al vapor incrementa su contenido de unos compuestos llamados glucosinolatos que ayudan a combatir el cáncer.
Es cierto que al cocer los vegetales se destruye parte de la vitamina C que contienen. Sin embargo, los vegetales contienen otros antioxidantes aparte de la vitamina C y algunos de estos requieren del calor para ser liberados por las células de las plantas de modo que puedan ser absorbidos por el cuerpo humano. En investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Cornell en Nueva York se encontró que cocer las mazorcas de maíz hace que produzca un aumento de su nivel de antioxidantes. Uno de estos antioxidantes es el ácido ferúlico. Esta es una sustancia contenida, en varios alimentos de origen vegetal. El ácido ferúlico, por lo general, se encuentra unido a la pared celular, estado en el cual no es fácilmente absorbido por el cuerpo humano. La cocción, sin embargo, hace que se libere una gran cantidad de esta sustancia.
Por otra parte, es importante señalar que se ha encontrado que en los alimentos fritos, horneados o preparados a la parrilla o a la barbacoa se produce una sustancia nociva conocida como acrilamida que se cree puede aumentar el riesgo de padecer varios tipos de cáncer. En los alimentos, hervidos, sin embargo, esto no ocurre.

jueves, octubre 23, 2008

Aprobado nuevo tratamiento para la depresión

Un tratamiento para la depresión conocido como estimulación magnética transcraneana o TMS por sus siglas en inglés, fue apobado recientemente en los Estados Unidos. Este tratamiento consiste en inducir unas pequeñas corrientes eléctricas en el cerebro por medio de un instrumento que lanza pulsos magnéticos a través del cráneo. Estas corrientes eléctricas excitan las células nerviosas o neuronas disparando así la actividad cerebral. Los pulsos magnéticos se dirigen a la región prefrontal del cerebro con la idea de que se desarrolle una reacción en cadena que llegue a estimular regiones más profundas del cerebro, particularmente la que se conoce como sistema límbico, que se cree es la principal responsable de controlar nuestros estados anímicos.
La estimulación magnética transcraneana es un procedimiento no invasivo que se lleva a cabo típicamente en sesiones que duran entre 30 y 45 minutos, y no requiere anestesia ni hospitalización. Los tratamientos generalmente se llevan a cabo cinco veces por semana por un mínimo de diez sesiones. En algunos casos se requieren hasta 30 sesiones antes de lograr resultados positivos. Hasta donde se sabe el tratamiento parece poco riesgoso. En un estudio llevado a cabo con el equipo aprobado por la FDA llamado NeuroStar que es manfacturado por la compañía Neuronetics Inc., no se encontró que provocara pérdida de memoria o convulsiones, efectos que pueden ser provocados por la terapia electroconvulsiva. El principal efecto secundario de la TMS parece ser dolor de cabeza. Sus principales desventajas radican en la gran cantidad de sesiones que se necesitan durante un corto periodo y en el costo que según se cree puede alcanzar los diez mil dólares en algunos casos.
Por lo pronto, en los Estados Unidos este tratamiento ha sido aprobado solamente para personas deprimidas que no han respondido a por lo menos un tratamiento con antidepresivos. A estas personas se le puede ofrecer esta nueva opción en lugar de la opción tradicional de cambiar de medicamento hasta encontrar uno que resulte efectivo.
En este grupo de pacientes los estudios parecen demostrar que la estimulación magnética transcraneana puede ayudar. En un estudio 24 por ciento de los pacientes que no habían respondido a un primer tratamiento con un medicamento antidepresivo respondieron a esta nueva terapia tras seis semanas de tratamiento. Sin embargo, existen preguntas acerca de la forma en que los resultados han sido interpretados. Los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos están al presente llevando a cabo un estudio independiente en el cual dan seguimiento a 260 pacientes y cuyos resultados iniciales podrían estar disponibles durante el 2009.

martes, octubre 21, 2008

¿La capacidad mental, mejora con la edad?

Muchas veces sucede que cuando a una persona que sobrepasa los 60 años de edad se le olvida algún nombre o un dato importante, quienes le rodean piensan que está perdiendo su capacidad mental. Ciertamente, el cerebro de algunas personas se deteriora en forma notable con el correr de los años. Sin embargo, en muchos casos lo que le sucede a la persona de mayor edad que tiene dificultad para recordar nombres, fechas o datos no es que esté sufriendo de una pérdida de sus capacidades mentales o que esté en las primeras etapas del mal de Alzheimer. Más bien lo que sucede es que a medida que pasan los años el cerebro va acumulando información. Esto hace que a la persona se le dificulte concentrarse en un solo dato. Aunque, dicho de esta manera, esto pudiera parecer una desventaja, en muchas situaciones puede resultar ventajoso. El cerebro de las personas jóvenes tiende a procesar más rápidamente la información porque no tienen tantos datos almacenados que procesar, ni tantas asociaciones mentales entre diversas informaciones. En la lectura e interpretación de textos los jóvenes generalmente avanzan más pero pueden sufrir a la hora de interpretar o sacar conclusiones de lo que han leído. Así sucede con diversas situaciones del diario vivir. Las personas de mayor edad al tener más datos disponibles pueden analizar mejor y resolver problemas de forma más certera aunque con más lentitud que las personas más jóvenes.
En ocasiones surgen situaciones en las que no se sabe exactamente cual información es importante o cual podría adquirir importancia de cambiar alguna circunstancia. Las ya citadas características de las personas de mayor edad pueden hacer que estas estén mejor preparadaslas más jóvenes para evaluar estas situaciones.
Un investigador que recientemente ha prestado atención a este fenómeno es Lynn Hasher profesora de psicología de la Universidad de Toronto en Canadá colaboró en una reseña de los diversos estudios relacionados publicada en un reciente libro titulado Progress in Brain Research publicado por la compañía Elsevier.

Los carbohidratos "rápidos" y la salud visual

Como es bien sabido la velocidad conque diversos tipos de carbohidratos hacen aumentar el nivel de azúcar en la sangre varía grandemente. Existe evidencia que vincula el elevado consumo de carbohidratos que se digieren rápidamente, causando así un aumento rápido en la cantidad de glucosa en la sangre con la enfermedad visual conocida como degeneración macular asociada con la edad. Esta enfermedad es una de las principales cusas de pérdida de la visión en personas de edad avanzada.
También se cree que el consumo de estos carbohidratos contribuye a la pérdida de visión que sufren algunas personas diabéticas.
Si desea reducir su consumo de carbohidratos que se digieren rápidamente una buena forma es sustituyendo alimentos tales como patatas, pan blanco, arroz, pasta siropes y bebidas que contengan sirope de maíz, por granos integrales.

Descubrimientos sobre el Ajo

Es conocido que el ajo provee múltiples beneficios relacionados con la salud. Existen estudios que datan de más de ochenta años atrás que documentan algunos de estos beneficios, y/o que tratan acerca de las características químicas del ajo. Sin embargo, aún hay mucho que no se conoce acerca de la forma en que el ajo actúa en el cuerpo humano. Estudios recientes han estado proveyendo claves al respecto.

En un estudio publicado hace aproximadamente un año (octubre de 2007) en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences se encontró que una de las formas en que el ajo trabaja en el cuerpo humano es incrementando los niveles de una sustancia llamada sulfuro de hidrógeno. En grandes cantidades esta sustancia es venenosa. Sin embargoen cantidades menores cumple funciones importantes en el cuerpo humano, donde actúa como antioxidante y toma parte en la transmisión de mensajes celulares que incrementan al flujo de la sangre y hacen que las paredes de los vasos sanguíneos se relajen. De hecho, nuestro cuerpo manufactura su propio abasto de esta sustancia.

Se sospecha que esta puede ser, al menos, una de las razones por la cual el ajo proteje de varios tipos de cáncer. El sulfuro de hidrógeno también puede ayudar a proteger el corazón. En el estudio ya citado se utilizó un concentrado de ajo equivalente al consumo de unos dos dientes de ajo medianos al día.

Aunque a algunas personas esto le puede parecer una gran cantidad lo cierto es que como señalara el Dr. David W. Kraus de la Universidad de Alabama no es difícil consumo una cantidad mayor de esta si utilizamos el ajo en cada una de nuestras comidas. Según el Dr. Kraus el ajo no debe consumirse inmediatamente después de ser triturado sino que luego de machacarlo o triturarlo deben esperarse unos quince minutos antes de ingerirlo. Al triturar o machacar el ajo se produce un rompimiento de las paredes celulares de éste creando una reacción enzimática que hace que aumenten los compuestos beneficiosos a la salud en el ajo. Esperar un tiempo antes de consumir el ajo provee el tiempo necesario para que esta reacción se lleve a cabo.

Aunque existen suplementos de ajo que se consiguen en las tiendas de productos naturales existen dudas acerca de la eficacia de estos productos. Recientemente un grupo de investigadores japoneses encontraron que el ajo fresco retiene mucho mejor los niveles de alicina, uno de los principales componentes medicinales del ajo. Esta es una sustancia que estudios anteriores han identificado como una que ayuda a prevenir el cáncer, los coágulos sanguíneos y diversas infecciones bacterianas.

jueves, noviembre 30, 2006

Recomiendan a embarazadas no utilizar Paxil

El comité de práctica obstétrica del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomendó acaba de emitir una recomendación en el sentido de que de ser posible las mujeres embarazadas no utilicen el medicamento antidepresivo Paxil (paroxetina). Existen estudios que demuestran que este medicamento puede aumentar el riesgo de problemas cardiacos en el bebé por nacer cuando se ingiere durante el primer trimestre del embarazo.

Esta misma organización también recomendó que la decisión de utilizar los antidepresivos conocidos como inhibidores de la recaptación de serotonina, entre los cuales se encuentra no sólo Paxil sino Prozac (fluoxetine), Zoloft (sertraline) y Lexapro (escitalopram) se tome caso a caso. En un estudio reciente se encontró que estos antidepresivos pueden causar un aumento de seis veces en las probabilidades de que el bebé nazca con una rara pero sumamente seria condición conocida como hipertensión pulmonar cuando se utilizan pasadas unas 20 semanas del embarazo.

Las embarazadas que utilizan estos medicamentos deberían consultar prontamente con su obstetra y su proveedor de salud mental para otras opciones para el tratamiento de la depresión.

Las recomendaciones Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos se encuentran en el número correspondiente a diciembre de 2006 de la revista médica Obstetrics & Gynecology.

Referencia
Committee Opinion No. 354: Treatment With Selective Serotonin Reuptake Inhibitors During Pregnancy
Obstetrics & Gynecology, 2006 108: 1601-1604

lunes, noviembre 27, 2006

El estrés, el síndrome de “burnout” y la diabetes

En 1986 dos investigadoras llamadas Christina Maslach y Susan E Jackson, describieron lo que se conoce como el síndrome de burnout, síndrome de desgaste profesional o síndrome de estar quemado. Esta es una condición que afecta a profesionales que están sometidos a un gran nivel de estrés en sus labores. Las personas que sufren de burnout pueden presentar cansancio crónico, trastornos del sueño, problemas de adicción al alcohol, tabaco o drogas recetadas o no recetadas, hostilidad, irritabilidad, falta de afectividad, problemas gástricos y otros males.

Un nuevo estudio llevado a cabo en Israel añade a esta lista un aumento en las probabilidades de desarrollar diabetes. En dicho estudio los investigadores observaron a 677 trabajadores entre 1998 y 2003. La edad promedio de estos era de 43 años y cerca del 77 porciento eran hombres.
Se encontró que los que durante ese periodo padecieron del síndrome de burnout o desgaste profesional tuvieron una probabilidad 1.84 veces mayor de desarrollar diabetes tipo 2 que los que no padecieron de esta condición.

Aunque el estudio no provee evidencia definitiva de que el estrés aumenta el riesgo de padecer diabetes no es menos cierto que sugiere que existe una relación que no debemos ignorar. Según los investigadores el estudio sugiere que el burnout puede aumentar el riesgo de diabetes en una proporción similar al sobrepeso, fumar o la falta de ejercicio. Cuando el estrés laboral alcanza niveles intolerables se pueden presentar síntomas de burnout que afectan los aspectos físicos, emocionales y cognitivos de las personas. Esta es una condición que contrario al cansancio normal no desaparece tras un periodo de descanso. Samuel Melamed, quien fuera el autor principal del ya mencionado estudio entiende que es posible que algunas personas no puedan manejar bien el estrés y sus recursos para evitar los daños causados por éste se hayan agotado a causa, no solamente del estrés en el trabajo, sino de otras situaciones de la vida cotidiana.

Se sabe que el estrés puede afectar negativamente la capacidad del organismo para manejar la glucosa. Esto es especialmente así en algunas personas que son genéticamente vulnerables. Según los autores, este estudio confirma la necesidad de intervenir para reducir el nivel de estrés antes de que se convierta en un estado de burnout o desgaste profesional.

jueves, noviembre 16, 2006

Los antioxidantes y el tratamiento de cáncer

Desde hace varios años han surgido dudas acerca del uso de antioxidantes en personas que están siendo sometidas a tratamientos de radioterapia y quimioterapia para el cáncer. Algunos investigadores piensan que ingerir suplementos de antioxidantes como las vitaminas E y C puede interferir con el tratamiento, reduciendo su efectividad. Esta preocupación no carece de base ya que la radioterapia y la quimioterapia funcionan, al menos en parte elevando el nivel de oxidación y radicales libres, lo cual tiene el efecto de destruir las células cancerosas. Los antioxidantes tienen el efecto de reducir el nivel de oxidación y la cantidad de radicales libres generados en nuestro organismo.

No obstante, en un nuevo estudio llevado a cabo con pacientes de cáncer de próstata que recibían tratamiento de radioterapia se encontró evidencia de que, según los autores del mismo, el uso de antioxidantes no interfiere con dicho tratamiento. El estudio fue presentado en la Tercera Conferencia Internacional de la Sociedad de Oncología Integrativa celebrada en Boston durante el pasado fin de semana. Este estudio fue llevado a cabo por investigadores de los Cancer Treatment Centers of America, ésta es una red de hospitales especializados en el tratamiento de pacientes que padecen de cáncer en estado avanzado que combina tratamientos médicos convencionales con terapias complementarias tales como nutrición y naturopatía.

En este estudio se revisaron los niveles de PSA (Prostate Specific Antigen por sus siglas en inglés) en pacientes de cáncer de próstata luego de haber sido sometidos a tratamiento de radioterapia. El PSA es una proteína que se encuentra a niveles elevados en quienes padecen de cáncer de próstata. Se encontró que no había diferencia significativa en los niveles de PSA entre un grupo de estos pacientes que consumió antioxidantes tales como vitamina E, extracto de té verde, vitamina C, melatonina y multivitaminas de alta potencia y otro grupo que no los consumió.

Aunque este estudio luce interesante y promisorio, el autor de este blog no cree que sea definitivo. Primeramente, se limita a un solo tipo de cáncer. Aún cuando resultara correcto que los antioxidantes no interfieren con el tratamiento de radioterapia o quimioterapia en pacientes de cáncer de próstata esto no necesariamente significa que no suceda lo contrario en otros tipos de cáncer. Por otra parte, habría que ver si la un estudio basado en los niveles de PSA puede considerarse como evidencia lo suficientemente sólida para ser considerado prueba contundente.